A 30 años del Nevermind de Nirvana

Nevermind de Nirvana se lanzó el 24 de septiembre de 1991
Nevermind de Nirvana se lanzó el 24 de septiembre de 1991.

Cuando Nirvana lanzó Nevermind, su segundo disco, el 24 de septiembre de 1991, el mundo era completamente diferente al actual. No existía el mp3, las personas que contaban con teléfonos celulares se contaban con los dedos de las manos y el Internet apenas empezaba abrirse al mundo y en consecuencia, no existían las redes sociales. El mundo parecía girar más lento.
Cuando Nirvana presentó su segundo disco (el primero con una compañía discográfica multinacional), Kurt Cobain, el atormentado vocalista, vivía en un auto afuera de la casa de su mamá. Dave Grohl (hoy vocalista de los Foo Fighters) apenas había cumplido la mayoría de edad oficial en los Estados Unidos y el bajista Chris Novoselic daba saltos descontrolados en los escenarios en los que se presentaba la banda.
Era 1991 y en EE.UU. había terminado la Guerra del Golfo Pérsico. En palabras del propio Cobain, le daban asco las manifestaciones de victoria de los ciudadanos estadounidenses, todos ondeando sus banderitas sin detenerse a pensar qué significaba todo aquello. La última acción bélica de los republicanos desencadenaría en el fin de su dominio (los años 80 fueron del conservador y neoliberal Ronald Reagan) y para 1993, Bill Clinton asumiría la presencia estadounidense de la mano de un "aparente" nuevo orden, del cual, Nirvana formaba parte importante.
¿Qué fue lo que hizo y hace que el Nevermind de Nirvana sea trascendental para la música contemporánea? Porque no sólo hay que ver la magnitud con la que la banda oriunda del lluvioso estado de Washington pegó a la industria de su época. Si no también, hay que entender por qué Kurt Cobain y compañía parecieran estar vigentes en la actualidad. Hay varias respuestas para esa pregunta, pero podemos señalar tres: 1) el encanto casi de tipo Cenicienta de un trío de "holgazanes" (muchas veces demeritados por su imperfecta técnica de ejecutar sus instrumentos), perdedores y tipos con suerte que supieron estar en el momento indicado. 2) la sombra gigante del suicidio de Kurt Cobain, no sólo como el final de un músico, sino como un acto desesperado de purificación o incendio de un alma atormentada (Cobain escribió en su carta de suicidio: "Más vale quemarse que desvanecerse lentamente"). Y, 3) el disco Nevermind como una joya forjada en un tiempo particular pero con la fuerza para trascender su tiempo, gracias a líricas convincentemente planeadas, no sólo por Cobain, si no por una banda, un productor y hasta un diseñador de arte (es sublime la portada del disco con el bebé de meses nadando hacia un dólar. Olvídense del presunto asunto "pornográfico", la portada va más allá y abre debate sobre lo material o lo esencial, lo popular o lo subterráneo).
Nirvana fue la cúspide de la música y la avanzada del rock subterráneo que se gestó en EE.UU. después de la caída del punk. Nirvana fue la combinación del hardcore, new wave, college rock y grunge que muchas bandas sembraron en los 80. Nombres como Black Flag, R. E. M., Devo y Mudhoney desembocaron en la "alternatividad" de los 90. Esas bandas fueron la oposición del rock de estadio, de los actos prefabricados de metal y hard rock. Mantuvieron vivo al rock y su marginalidad. Crearon una escena donde no sólo tenían cabida los chicos "populares", sino también los "raros", los depresivos, los nerds, los homosexuales… las mujeres. La escena de los 80 le devolvió la autenticidad al rock y le hizo recordar a la industria musical que no sólo las grandes discográficas podían hacer negocio. Pequeños sellos discográficos, dueños de bares, entusiastas y forjadores de fanzines crearon una ruta en donde las bandas eran bien recibidas.

Dave Grohl, Chris Novoselic y Kurt Cobain: Nirvana.
Dave Grohl, Chris Novoselic y Kurt Cobain: Nirvana.

Nirvana fue la consecuencia de todo ese movimiento. Antes de Nirvana estuvieron Pixies, Sonic Youth y Dinosaur Jr., bandas forjadoras y orfebres del ruido. Combinaban punk, noise, art punk y hasta pop. Podían ir de tonadas inocentes hasta sonidos que podían reventar bocinas. Nirvana les aprendió a todas ellas y el disco Nevermind es su homenaje más sincero. Porque Smells Like Teen Spirit y Come As You Are son completamente influencia de Pixies y su dinámica de tocar suave en el estribillo y fuerte el coro. Drain You, On a Plain y Lounge Act son influencia de Sonic Youth y sus múltiples capas de guitarra. En Nevermind hay sólo un guitarrista, pero parecieran tres. 
Disco bien amalgamado, reforzado por la producción de Butch Vig, Nirvana mostraba que había un sonido en la banda más allá de las influencias antes mencionadas (incluyendo al punk). Lithium es sin duda una de las canciones mejor realizadas de la banda. No sólo por la letra sino por la música: es Nirvana en su máximo apogeo, al igual que In Bloom, que precisamente es una burla de Cobain a los nuevos seguidores de la banda: "les gusta la melodía, pero no entienden la letra".
La influencia punk de Nirvana está en Stay Away y Territorial Pissings. Melodías ruidosas, rápidas que parecen irse en un suspiro, pero también críticas. La primera critica la vieja práctica de los organizadores de conciertos: que la banda pague para tocar. Y la segunda canción es un grito desesperado contra el machismo del hombre, dice Cobain: "Nunca conocí un hombre sabio. Si así fue, era una mujer".
¿Por qué Nevermind es tan importante? El disco tiene alma y corazón. Ambos retorcidos o inocentes, depende del enfoque con el que se mire. El alma y corazón son dos canciones: Polly y Something In The Way. La primera es oscura porque es la historia de una violación desde el punto de vista del agresor. Este quiere encontrar una excusa, una disculpa a su condición humana. Bob Dylan llegó a decir de esta canción: "El chico (Cobain) tiene sentimientos". Something In The Way es la canción que cierra el disco. Dos acordes de guitarra, un bajo lento, una batería suave, pero sobre todo, una línea de violonchelo triste y lúgubre rematan una letra sobre la soledad, la inconformidad y ese encanto del que vive debajo de un puente teniendo de amigos únicamente a los animales que encuentra en el camino, y también es la que cierra el disco…
Aparentemente, porque minutos después de un largo silencio, entra una canción oculta (no aparece en la lista de canciones y tampoco en las primeras 50 mil copias vendidas del disco). Endless, Nameless es una pieza de ruido, furia y destrucción de guitarras que se volvió una parte esencial de los conciertos en vivo de la banda. La leyenda cuenta que surgió en el estudio después de que Cobain entrara en cólera porque una pista no salió bien y para desquitar su frustración, la banda comenzó a experimentar con el riff para terminar con más de seis minutos de ruido. Endless, Nameless es el Nirvana en el estado más hardcore de la banda y que sería la línea a seguir en su siguiente disco de estudio, el más crudo y descarnado: In Utero. Pero de eso, hablaremos en otra entrega.
¡Qué vivan los 30 años del Nevermind, joya del rock!


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Por Josué Flores Lara. Papá, esposo, escritor y periodista. Lector y melómano amante del rock, ska, reggae y de los PUMAS. | Twitter: @Jos_1987.