Las mujeres no tan conocidas tras un legado bicentenario

Constanze Weber y Clara Wieck forman una pareja de personajes a quienes el mundo de la música les debe mucho y no les es reconocido. Ellas, en su contexto y condiciones personales, lograron retomar el legado de sus maridos para convertirlos en una de las referencias para la cultura occidental. Fueron pieza clave en la conservación y difusión del legado musical de sus maridos, es decir, de Wolfgang Amadeus Mozart y Robert Schumann, respectivamente.

Costanze Mozart
Costanze Weber (Wikipedia).

Para aquellos quienes hayan visto la película Amadeus (1984), de Milos Forman, quizá sea marginal el recuerdo de la esposa de Mozart, Constanze Weber, en la incómoda situación de exponer su desnudez y su honor ante Salieri, dada su irrelevancia dentro de la lucha épica de caracteres y talento entre los personajes centrales. Sin embargo, esta escena da muestra de lo poco relevante de la aportación de Constanze en la valoración y conservación de la obra del músico de Salzburgo.
Constanze, nacida en el seno de una familia de músicos y conformación de cantante, quedó viuda y a cargo de sus dos hijos y de la cuantiosa deuda adquirida por su marido en 1791. Mozart era un concertista popular en Viena y Praga, pero su fama no lo acompañó hasta el tumba, su deceso no tuvo un gran impacto en la población de su tiempo, muy pocas personas asistieron (a modo de comparación cabe señalar el multitudinario cortejo fúnebre de Chopin en París).
Sin embargo, ante la necesidad económica y la merecida fama de la obra de Mozart, Constanze vende los manuscritos no publicados, organiza junto a su hermana Aloysia conciertos benéficos y, sobre todo, junto a su segundo marido, Georg Nikolaus von Nissen, publican una biografía oficial de Mozart. Sin estos esfuerzos, mucha de su obra mozartiana pudo haberse perdido. La labor musical e intelectual de Constanze Weber brinda un testimonio de primera mano sobre la vida, la personalidad y la obra de Mozart.
Wolfgang Amadeus Mozart es un mito y una figura de la cultura en todos sus niveles. No obstante, la cruzada de una mujer por salvar la obra de su marido puede encontrarse en otra persona excepcional: Clara Wieck. Clara fue la esposa del no tan reconocido Robert Schumann, quien falleció a los 46 años después de estar internado dos años en una institución mental a causa de lo que hoy llamamos Síndrome Maníaco Depresivo.

Clara Wieck  Schumann
Clara Wieck (Wikipedia).

Clara Wieck contaba con formación musical como Constanze Weber, y fue considerada una pianista prodigio en su infancia y de talla internacional en su edad adulta. Dado su posición privilegiada en el contexto musical de su tiempo, tuvo la posibilidad de llevar por las principales ciudades europeas la obra de su marido; lo que aunado a una lesión en la mano derecha de este, fortaleció la posición de Clara como promotora e intérprete oficial de la obra de Schumann. Su influencia en el compositor fue mayor, pues, le sugirió crear piezas para conjuntos orquestales y no sólo para el piano con la finalidad de fortalecer su posición como uno de los grandes compositores.
En un balance, la figura de Robert Schumann con todos sus atributos: gentil, inteligente, sensible y virtuoso pierde brillo ante su mujer. Wieck también fue compositora, editora y docente, y por su actividad en los escenarios fue pieza clave de la escena musical romántica.


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Por: Fernando Gómez Castellanos, periodista, y doctor en Comunicación por la UNAM. | Twitter: @Herr_Fer.