Camilo José Cela considera que su novela La colmena no aspira a hacer más que un trozo de vida narrado paso a paso, sin piedad y sin extrañas tragedias, simple, como la vida misma.
La colmena, José Camilo Cela. |
La colmena relata la vida de gran número de personajes (trescientos, más o menos) en aquella España de mediados del siglo XX, quienes cuentan sus experiencias de desencanto, de soledad y muerte, o simplemente la forma en que sobreviven en la atmósfera hostil de su día a día.
Cela logró editar la novela en Argentina en 1951, en Editorial Emecé. Pero fue hasta que en 1963 el entonces ministro de Información y Turismo del gobierno de Francisco Franco, Manuel Fraga Iribarne, autorizó su edición en España.
Como su nombre indica, la novela es una colmena, es un enjambre de seres que pasan su vida buscando lo que han perdido. Al entrelazarlos en el momento preciso, el autor consigue el balance entre ritmo y secuencia.
Hay personajes que buscan libertad, que luchan desde su trinchera contra el Sistema, al que consideran opresor. Hay mujeres que sienten una intensa soledad y para subsanar ese sentimiento entrega todo su ser. También hay homosexuales, poetas, prostitutas, revolucionarios y toda una maraña de seres extraordinarios que conviven en esta historia de relatos entrecruzados.
El Realismo fue el estilo literario de mayor auge a finales del siglo XIX, sobre todo, en Francia. En él, la descripción del entorno fue determinante para crear la ambientación de las obras y de los personajes. Luego se desarrolló el Naturalismo literario, y una de sus principales técnicas fue el monólogo interior, así que esta corriente se adentra a la profundidad emocional de los personajes y los presenta a plenitud. A través de estas técnicas, José Cela presenta las luces y sombras de sus personajes, logrando esa empatía con el lector, y exponiendo, a su vez, las dificultades del contexto social.
La mayoría de los personajes pertenece a la clase media baja, esta pequeña burguesía que atravesaba la posguerra franquista y que su presente y futuro se complicaba debido a la incertidumbre económica. Por ello, hay escenas donde personajes debaten moralmente entre satisfacer sus necesidades materiales o continuar con sus sueños.
Otro tema destacable en la obra es la carga erótica y sexual. Se presenta en mujeres que desean ser amadas en diversas formas y que por amor están dispuestas a vender su cuerpo, a pasar una noche con algún otro hombre que no es el amor de su vida o lo hacen para no sentirse solas.
La colmena es considerada, por la crítica literaria, como una de las novelas más logradas del Siglo XX. Su calidad literaria hace de ella una referencia obligada de la literatura universal.
De la redacción, Apóstrofe.
Como su nombre indica, la novela es una colmena, es un enjambre de seres que pasan su vida buscando lo que han perdido. Al entrelazarlos en el momento preciso, el autor consigue el balance entre ritmo y secuencia.
Hay personajes que buscan libertad, que luchan desde su trinchera contra el Sistema, al que consideran opresor. Hay mujeres que sienten una intensa soledad y para subsanar ese sentimiento entrega todo su ser. También hay homosexuales, poetas, prostitutas, revolucionarios y toda una maraña de seres extraordinarios que conviven en esta historia de relatos entrecruzados.
El Realismo fue el estilo literario de mayor auge a finales del siglo XIX, sobre todo, en Francia. En él, la descripción del entorno fue determinante para crear la ambientación de las obras y de los personajes. Luego se desarrolló el Naturalismo literario, y una de sus principales técnicas fue el monólogo interior, así que esta corriente se adentra a la profundidad emocional de los personajes y los presenta a plenitud. A través de estas técnicas, José Cela presenta las luces y sombras de sus personajes, logrando esa empatía con el lector, y exponiendo, a su vez, las dificultades del contexto social.
La mayoría de los personajes pertenece a la clase media baja, esta pequeña burguesía que atravesaba la posguerra franquista y que su presente y futuro se complicaba debido a la incertidumbre económica. Por ello, hay escenas donde personajes debaten moralmente entre satisfacer sus necesidades materiales o continuar con sus sueños.
Otro tema destacable en la obra es la carga erótica y sexual. Se presenta en mujeres que desean ser amadas en diversas formas y que por amor están dispuestas a vender su cuerpo, a pasar una noche con algún otro hombre que no es el amor de su vida o lo hacen para no sentirse solas.
La colmena es considerada, por la crítica literaria, como una de las novelas más logradas del Siglo XX. Su calidad literaria hace de ella una referencia obligada de la literatura universal.
De la redacción, Apóstrofe.