El 12 de noviembre de 1648, fecha de nacimiento de Juana Inés de Asbaje Ramírez y Santillana, México no existía. No había televisión, menos internet. Aproximadamente 120 años antes, Tenochtitlan cayó en manos de los españoles; y, para 1810, faltaban cerca de 200 años para la Independencia. Era una época sin celulares, ni WhatsApp.
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| Juana Inés de Asbaje Ramírez y Santillana. |
Sabemos de la inteligencia precoz de Juana, y de como le dijo a su madre que si era necesario se vestiría de hombre para ir a la universidad. Su pasión, su gran deseo fue siempre estudiar, como ella decía «para ignorar un poco menos».
Juana vivió 47 años, murió en 1695. No conoció el Facebook, no había liga mexicana de futbol, ni conflictos postelectorales en Estados Unidos que tampoco existía. A 372 años, en esta era del covid-19, ¿qué nos puede decir una mujer criolla que tuvo que recluirse en un convento?
Octavio Paz dice en el libro Las Trampas de la fe que «es casi imposible que Juana no haya tenido polución nocturna, cópula mental y orgasmos solitarios». Según Paz, Juana conocía «el tópico del fantasma como motivo erótico en la literatura», y cita esos versos que todos conocemos:
«Detente, sombra de mi bien esquivo / imagen del hechizo que más quiero, / bella ilusión por quien alegre muero, / dulce ficción por quien penosa vivo».
Juana vivió 47 años, murió en 1695. No conoció el Facebook, no había liga mexicana de futbol, ni conflictos postelectorales en Estados Unidos que tampoco existía. A 372 años, en esta era del covid-19, ¿qué nos puede decir una mujer criolla que tuvo que recluirse en un convento?
Octavio Paz dice en el libro Las Trampas de la fe que «es casi imposible que Juana no haya tenido polución nocturna, cópula mental y orgasmos solitarios». Según Paz, Juana conocía «el tópico del fantasma como motivo erótico en la literatura», y cita esos versos que todos conocemos:
«Detente, sombra de mi bien esquivo / imagen del hechizo que más quiero, / bella ilusión por quien alegre muero, / dulce ficción por quien penosa vivo».
Pero en la poesía de Juana no sólo hay erotismo, hay cortejo y penas:
«Amor empieza por desasosiego, solicitud, ardores, y desvelo».
Juana es actual en muchos sentidos, no sólo por la debilidad de la carne sino por la pasión y el desamor:
«Con el dolor de la mortal herida, de un agravio de amor me lamentaba...»
También destacan los asuntos de la inteligencia:
«En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas? / ¿En qué te ofendo, cuando sólo intento poner bellezas en mi entendimiento y no mi entendimiento en la belleza?».
Hace 372 años el mundo no tenía covid-19, ni internet, ni WhatsApp. Había sí que cuidarse porque si caminabas por la calle y alguien gritaba ¡aguas!, había que ponerse vivo para que no te cayeran orines desde una alta ventana. Hoy tenemos el Metro que del Zócalo a Popotla hace 5 minutos. Pero en muchas otras cosas no somos tan distintos.
Acaso la poesía sea un puente para conectar emociones que son lo mismo hoy que ayer:
«Amante dulce del alma,
bien soberano a que aspiro,
tú que sabes las ofensas
castigar a beneficios;
«Amor empieza por desasosiego, solicitud, ardores, y desvelo».
Juana es actual en muchos sentidos, no sólo por la debilidad de la carne sino por la pasión y el desamor:
«Con el dolor de la mortal herida, de un agravio de amor me lamentaba...»
También destacan los asuntos de la inteligencia:
«En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas? / ¿En qué te ofendo, cuando sólo intento poner bellezas en mi entendimiento y no mi entendimiento en la belleza?».
Hace 372 años el mundo no tenía covid-19, ni internet, ni WhatsApp. Había sí que cuidarse porque si caminabas por la calle y alguien gritaba ¡aguas!, había que ponerse vivo para que no te cayeran orines desde una alta ventana. Hoy tenemos el Metro que del Zócalo a Popotla hace 5 minutos. Pero en muchas otras cosas no somos tan distintos.
Acaso la poesía sea un puente para conectar emociones que son lo mismo hoy que ayer:
«Amante dulce del alma,
bien soberano a que aspiro,
tú que sabes las ofensas
castigar a beneficios;
divino imán en que adoro:
hoy que tan propicio os miro,
que me mimáis la osadía
de poder llamaros mío».
Sor Juana no sólo sigue viva en los billetes de 200 pesos; sino que en muchos sentidos se nos adelantó con expresiones poéticas que aún son vigentes y que son hermosas. Y, aquí falta hablar de su filosofía pero de ello nos referimos en otra ocasión, vale.
hoy que tan propicio os miro,
que me mimáis la osadía
de poder llamaros mío».
Sor Juana no sólo sigue viva en los billetes de 200 pesos; sino que en muchos sentidos se nos adelantó con expresiones poéticas que aún son vigentes y que son hermosas. Y, aquí falta hablar de su filosofía pero de ello nos referimos en otra ocasión, vale.
Mauricio Coronel Guzmán, escritor y productor editorial independiente. | Twitter: @MauricioCGuzman.
