Quería despedirme

«Suéñame, que me hace falta.»
Carta 23/10/1938 
Alfonsina Storni. 

Quería despedirme, de Margeri Salazar.


I
Soñé contigo, no lo planee, sólo pasó. No había pensado en ti en mucho tiempo y apareciste de la nada en mi sueño, uno de esos raros y concurridos, llenos de gente, gente que conozco y que no, lleno de situaciones diversas y confortables, uno de esos sueños que me gustan. Y de pronto apareciste tú. Muy en el fondo sabía quién eras, pero no recordaba tu nombre, ni la razón de tu presencia, ni el dolor de tu ausencia, pero eras tú. Como un sobresalto, como una sorpresa, como un regalo, apareces con tus ojos y con ese lunar justo en la arruga que forma tu sonrisa. Y sonreí como lo hubiera hecho en la vida real, pero mi subconsciente te trajo aquí por una razón: despedirse de ti, de alguna manera, pues le pesa cargar con el recuerdo de tus miradas; ya no quiere arrastrar el fantasma de tus besos y quiere borrar cada uno de nuestros encuentros. Así que después de la sonrisa, sólo pude decir “qué bueno que te veo, quería despedirme”. 

II
No he vuelto a soñar contigo y me está doliendo mucho extrañarte así. Es como perderte cada día en el que no te sueño, es sentir tu ausencia cada vez más presente, cada vez más fuerte. Extraño despertar y sonreír al saber que estuviste ahí entre mis pensamientos más profundos. Hace días que te fuiste y me angustia saber si volverás, aunque sea verte de reojo en un sueño raro o que aparezcas con otro rostro, con otros labios, que al besar, sepa que eres tú.
Aún no, aún no te vayas por favor. Aún no quiero olvidarte. 

III
Esa sensación de tenerte tan sólo en sueños ya la perdí, se esfumó esta mañana: al despertar, cuando supe que en sueños te vi, me he puesto más triste y gris.
No sé si se trate de uno de esos altibajos emocionales, pero ya ha pasado mucho desde la última vez que coincidimos y me he quedado viviendo de recuerdos. ¡Qué más da si te sueño! si en ocasiones ni siquiera eres tú y yo creo que sí. ¡Qué más da sonreírte en mi mente, cuando sólo es una imagen borrosa de lo que eras! ¡Qué más da pensarte tan fuerte, casi invocarte, para que de pronto, tu verdadero tú también me piense y me sueñe! Por eso hoy, al despertar, ha sido muy triste darme cuenta, pues por algún momento creí que estábamos conectados en algún lugar pero era tan sólo yo soñando de recuerdos, soñando de deseos.
Ahora intento deshacerme de ti, pues a pesar de la pequeña felicidad que generan mis anhelos — y del pequeñísimo momento de bienestar—, hay que bajar la cuesta, ya sin ti, ya sin esperanza, acariciando tu recuerdo que es todo lo que queda, ese que me hace volver a la realidad…

Quería despedirme, de Margeri Salazar, relato publicado originalmente en Editorial Perro Muerto, en mayo de 2018.