Josué Flores Lara | @jos_1987
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| El circo de La Maldita Vecindad. |
Maldita Vecindad y los hijos del Quinto Patio es una banda emblemática y piedra angular del rock en mexicano. Formados en 1985, surgieron de colonias populares de la Ciudad de México y de esencia netamente callejera, La Maldita se fue abriendo camino en la escena musical de inicios de los 90, tocando ritmos hasta esos momentos difíciles de combinar, como el ska, el mambo, el calipso, el reggae y hasta la balada. Por otra parte, también desarrolló una imagen que iba de lo antiguo a lo moderno.
En 1989, Maldita Vecindad sacó su primer disco homónimo con una compañía discográfica trasnacional (BMG Ariola), pero no fue hasta la segunda producción, que esta banda capitalina logró obtener el reconocimiento del público en general.
En el año de 1991 fue lanzado el disco El Circo que se convierte en un éxito en ventas gracias, en parte, a una sólida base de seguidores que apoyaban todo lo que fuera rock mexicano (seguidores de bandas como Caifanes, Tex-Tex, Los Blue Boys o El Tri); y también, al fuerte empuje del Rock en tu idioma que alentaba a la industria a apoyar a bandas que cantaran en habla hispana.
La importancia de El circo para el rock nacional no debe ponerse en duda, ya que marcó un hito en muchos aspectos que giran alrededor de la música, como la composición, la producción y hasta el arte del disco.
Primeramente, las letras de las canciones, que hablan de una forma simple y clara de cómo es la vida en un México ya urbanizado pero que se aferra a no ser encasillado en esa “cajita” llamada modernidad. Segundo, la combinación de distintos ritmos extranjeros como el ska, el hip hop y el reggae con ritmos nacionales como los sones o la balada. La ya emblemática canción Pachuco es un ejemplo claro de esa mezcla; la melodía es un ska ultra electrificado y llevado casi a la velocidad del punk pero es tropicalizado por la línea de saxofón del Sax; y qué decir de la letra, la cual rescata a un mito de la contracultura mexicana de los años 1940 y 1950.
La canción Solín, que inicia con el guitarrista Pato tocando uno de los riffs de guitarra más reconocidos en el rock nacional y que está influenciado por sonidos árabes que te llevan casi a la hipnosis, para después pasar a dos minutos de punk. Si en Spotify existe una playlist con canciones para armar el slam, Solín debe estar incluida.
Primeramente, las letras de las canciones, que hablan de una forma simple y clara de cómo es la vida en un México ya urbanizado pero que se aferra a no ser encasillado en esa “cajita” llamada modernidad. Segundo, la combinación de distintos ritmos extranjeros como el ska, el hip hop y el reggae con ritmos nacionales como los sones o la balada. La ya emblemática canción Pachuco es un ejemplo claro de esa mezcla; la melodía es un ska ultra electrificado y llevado casi a la velocidad del punk pero es tropicalizado por la línea de saxofón del Sax; y qué decir de la letra, la cual rescata a un mito de la contracultura mexicana de los años 1940 y 1950.
La canción Solín, que inicia con el guitarrista Pato tocando uno de los riffs de guitarra más reconocidos en el rock nacional y que está influenciado por sonidos árabes que te llevan casi a la hipnosis, para después pasar a dos minutos de punk. Si en Spotify existe una playlist con canciones para armar el slam, Solín debe estar incluida.
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| La Maldita Vecindad son pioneros del Rock en tu Idioma. |
En el Kumbala todo es música y pasión
Kumbala es la canción que hizo a Maldita Vecindad "popular". Es esa canción para el baile y el canto, para los quince años, bodas y antros de mala muerte: en donde el amor es comprado. Kumbala es esa canción que no suena igual si la escuchas a las 12 de la tarde que a las 5 de la madrugada (El vocalista Roco susurra: “Sol, no entiendes lo que pasa aquí”).Por otro lado, el disco toca temas netamente de la vida cotidiana, como Crudelia y Toño. Historias tristes y de desigualdad (Un gran circo y Un poco de sangre, en donde la banda vuelve a innovar, con Roco rapeando una parte de la letra).
También El Circo tiene canciones que hablan de un tema que Maldita Vecindad ha apoyado a lo largo de su carrera: la migración, tan de moda en estos días y en el disco se toca el tema en canciones como Pata de perro o Mare.
Maldita Vecindad también causó mucha controversia, ya que el disco lo cierran con una reversión muy propia de Querida del cantautor Juan Gabriel. A los roqueros no les gustó esa “traición” y los medios masivos la consideraron una rareza que había que olvidar.
A 28 años, El Circo es probablemente el disco más importante de los 90 en el rock mexicano (hasta aparece en una lista de la revista Spin estadounidense que numera a las mejores producciones de esa década), ya que Maldita Vecindad rompió en pedazos el lema de Dí no al Tropirock que algunas bandas predicaban en ese momento.
Maldita combinó el pasado, el presente e hizo un guiño al futuro; combinó la utopía y la realidad; y fue de lo globalizado a lo nacional. Y con todo eso, consiguieron lo que nadie había (o ha) logrado: gustarle a todos los que se jactan de escuchar buena música.

